domingo, 13 de junio de 2010

Vive tu vida!

Después de los últimos días en Nueva Zelanda al borde del colapso, la vía de escape a Chile resultó una bocanada de aire fresco. Ya desde el avión, había detalles que evocaban sentimientos de nostalgia: que te atienda un azafato que se apellida Lerchundi (aunque sea con 'ch'), la revista del avión anunciando los conciertos de Sabina, películas de Federico Luppi... Era como volver a casa después de 5 meses en lugares tan alejados, y al mismo tiempo quedaba tanto por descubrir.

Santiago de Chile, mis primeros pasos en el Nuevo Continente. No tardé en percibir el calor de la gente, tan distinto al de la cultura anglosajona de donde venía. Al salir del aeropuerto, no podía sino admirar la inmensidad de los Andes con sus picos nevados.

En Santiago me abría las puertas de su casa mi amigo Sergio, compañero de basket en Bilbao, que llevaba unos meses allí con una beca. Sergio me enseñó la ciudad y me introdujo en su círculo de amistades del intercambio. En un abrir y cerrar de ojos, me ví envuelto en mi añorada época Erasmus, conociendo a un montón de gente estupenda y disfrutando de las fiestas más locas (Miercolés Po! molto grazie, muito obrigado... jajaja!). Después de 2 meses "encerrado" en una caravana, esto me volvía a llenar de vida.

Incluso tuve tiempo para disfrutar de otro de mis vicios que había caído en el olvido, el basket. Y hacerlo con la cordillera andina como escenario de fondo, no tiene precio. Del resultado no voy a comentar nada, ya que intuyo que alguien lo hará por mi :P

En Santiago también volví a ver a Daniela, compañera de Erasmus, después de 4 largos años. Volver a encontrarme con ella y recordar viejos tiempos en Bath fue también muy emocionante. Además, como siempre, Daniela se portó de lujo, llevándome a una cena con sus colegas del trabajo, donde pude conocer a la gente de Chile (a parte de los estudiantes). Gente muy agradable con la que charlé largo y tendido, mientras tomaba pisco sin parar, la bebida típica de Chile. Los pobres se creían que nos iban a ganar en el mundial, jeje.

Como colofón final, un fin de semana en Valparaíso con Sergio y sus amigos. Nos acogieron en su piso Rodri y Mario, un amigo brasileiro y otro mexicano, y nos recibieron el viernes noche con una fiesta en la casa que acabó inesperadamente con la tuna animando el ambiente. Impresionante!





Al día siguiente visitamos Valparaíso, ciudad de Pablo Neruda y Salvador Allende, descubriendo la magia que esconde cada uno de sus rincones. Completamos el día con una tarde de asado en Viña del Mar y la locura de volver 8 en un taxi, con uno en el maletero claro! A la noche, más carrete en la animada ciudad de Valpo.


Despertar un domingo a la mañana en lo alto de uno de sus cerros y contemplar todo Valparaíso a tus pies bajo la luz del sol, con su alegre colorido, es algo sensacional, difícil de olvidar. Y después, un paseo especial por sus encantadoras calles de adoquines, con música de fondo, como si por un instante me alejara del mundo real y estuviera viviendo un sueño.

De vuelta a Santiago, volvía a la realidad que me recordaba que se acababan mis horas en Chile, al menos hasta mi regreso dentro de unos meses. Por primera vez a lo largo del viaje, me había sentido formar parte del lugar en el que estaba, no simplemente de paso, y no podía evitar sentir cierta morriña por mi marcha. En Santiago, me volvía a juntar con Hannes y Sylvain para cenar junto con nuestra compañera Daniela, para después ir al aeropuerto de madrugada. Me esperaba un día entero de vuelos para llegar a México, demasiado tiempo cuando te invaden sentimientos de melancolía, y de incertidumbre frente a lo nuevo y desconocido. Comenzaban mis 2 meses de viaje en solitario.

5 comentarios:

  1. Del resultado me limitaré a comentar que mi tiro exterior fue demasiado para ti Joni. Por lo demás, como ya te dije, un placer haberte tenido por aquí y que vaya genial el viaje!! Un abrazo crack!!
    Sergio

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  2. Jon!!! vaya cambio... espero q tu viaje siga siendo tan emocionante como hasta ahora o incluso vaya mejorando con el tiempo.
    Por lo de tu partido, no es necesario que comentes nada; déjanos vivir en la ignorancia, así todos pensaremos que arrasaste :p

    un besuuu.
    Inés.

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  3. JON! acabo de recibir la postal muchisimas gracias es preciosaaaa :D
    Buf tengo unas ganas tremendas de ir ya para alli, llegaré el 10 despues de mi día y pico de viaje.... jajaja En fin tu qué tal todo? He visto que iras a Costa Rica! Eso si que es precioso si tienes tiempo y vas a Monteverde intenta ir de canopy (como tirolinas pero a lo bestia por encima de todos los bosques y asi... Precioso pero si tienes vértigo, ya puedes ir olvidandote :P)
    Bueno pues espero que lo sigas pasando igual de bien en tu viaje, y ya me contaras cuando vuelvas, porque igual te copio la idea y todo!
    Un besooo
    Eider

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  4. Ya pensabamos que te habiamos perdido, despues de pasar 2 meses en una autocaravana , dudabamos de poder recuperarte de la influencia anglosajona, pero no, tu influencia latina ha emergido a través de los Erasmuamigos.

    Que poco han tardado en darse cuenta de tu amputación de facultades (El basket ya no es lo tuyo).

    Bueno guanche, ahora a atacar Méjico que seguro que te depara nuevas e intensas aventuras.

    P.D.- En Mejico también tienes pistas de basket, visitalas a menudo y hazte fuerte.

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  5. Jon!!!!

    Después de verte durante meses con tus looks varios de superviviente... no me pegas nada con ese jersey de rombos!!! jajajaja

    Besitos y cuídate.

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