martes, 29 de junio de 2010

Descubriendo Chiapas

Dejé Mazunte, para cambiar la playa oaxaqueña por la jungla chiapaneca. Tras un fugaz paso por la capital Tuxtla Gutiérrez, me dirigí a la localidad de Chiapa de Corzo, primer asentamiento español en el estado de Chiapas. Allí visité el Cañon del Sumidero, por donde atraviesa el río Grijalva a profundidades de hasta 1000m y el cual es un icono para los chiapanecos. Durante la tarde, un tranquilo paseo por las calles de Chiapa contemplando sus monumentos de estilo mudéjar, antes de retirarme a mi peculiar posada. El dueño, un señor muy bonachón, estaba ensayando con su "banda" de 2 amigos y me amenizaron la velada a ritmo de salsa. Por la mañana, me invitó a un desayuno típico mexicano junto a su familia mientras veíamos el partido de México.

lunes, 21 de junio de 2010

Viva México, cabrones!!

Tras 5 meses viajando juntos, decidimos hacer el trayecto 'México DF - Ciudad de Panamá' cada uno por nuestro lado. En parte porque queríamos ver cosas diferentes, pero principalmente para afrontar el reto de viajar en solitario durante 2 meses y con el afán de experimentar el crecimiento personal que creíamos que nos iba a aportar. Hannes tenía el handicap del idioma, así que para hacérselo un poco más llevadero, pasamos los primeros días en el DF juntos.

domingo, 13 de junio de 2010

Vive tu vida!

Después de los últimos días en Nueva Zelanda al borde del colapso, la vía de escape a Chile resultó una bocanada de aire fresco. Ya desde el avión, había detalles que evocaban sentimientos de nostalgia: que te atienda un azafato que se apellida Lerchundi (aunque sea con 'ch'), la revista del avión anunciando los conciertos de Sabina, películas de Federico Luppi... Era como volver a casa después de 5 meses en lugares tan alejados, y al mismo tiempo quedaba tanto por descubrir.

miércoles, 2 de junio de 2010

Despedida de las antípodas

Pasamos el fin de semana en Wellington, en casa de unas amigas de nuestra época Erasmus. Fue todo un lujo dejar la vida en la caravana por un par de días y volver a disfrutar de pequeños placeres cotidianos como el sofá, la tele, cocina...

Pasado el fin de semana, volvíamos a echarnos a la carretera, rumbo a Mordor (el Parque Nacional Tongariro). Nuestra ansiada excursión por los grandes volcanes se vío frustrada por el mal tiempo, las nevadas y el fuerte viento. Aún así lo intentamos, conduciendo a través de la densa niebla para dormir en el punto de inicio de la travesía. Pero al despertarnos, las inclemencias del tiempo nos hicieron recapacitar y actuar de forma sensata por una vez. Así que no tuvimos más remedio que renunciar y seguir adelante hacia nuestro próximo destino.