De vuelta en la Australia continental y en nuestra caravana (que ya era como nuestro hogar), hicimos una parada en Noosa. Habiendo dejado al norte la Barrera de Coral, estabamos en territorio surfista y esto se iba a dejar notar en las playas a partir de ahora, donde australianos de todas las edades practican lo que para ellos es su religion.
No obstante, Noosa alberga algun otro encanto. En el pequeño Parque Nacional ubicado en la costa, veiamos por vez primera otro de los iconos australianos. Encaramados en los eucaliptos que flanquean los caminos del parque, los koalas descansan al calor del sol, semi-camuflados con su gris pelaje. Otro de los encantos de este pais.
Aunque ya habiamos visto mucha fauna en libertad, al dia siguiente haciamos una parada en el 'Australia Zoo', creado por uno de los mas famosos cazadores de cocodrilos, Steve Irwin. Aqui tuvimos la oportunidad de ver, a parte de infinidad de cocodrilos, otros tantos animales que se nos habian escapado hasta entonces, como los wombat, emu, dingo, diablo de Tasmania, ...
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aiiiiiiii!!!!koalas!!!! son tan... abrazables!!!!!!! jejeje
ResponderEliminarun besito, aventurero!
muak!
Inés.
Qué preciosas fotos con los animales!!...y el atardecer en la playa IMPRESIONANTE. Qué suerte vivir tantas experiencias!!
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Nieves
Pues porque dices que es el Diablo de Tasmania porque a mí me habia parecido el perro de Heliodoro. Lo que es viajar.
ResponderEliminarMetete un koala en la mochila y traelo al pueblo que nos ha bajao la población de buhos, y este bicho parece más amigable y menos curioso.
Si te viese Rodriguez de la Fuente.....
Bueno bichos a disfrutar.