Hay veces que no es necesario inventarse nuevas rutas, basta con saber buscar para encontrar nuevos retos. Copland Track parecia cumplir los requisitos para otra aventura emocionante: 17km a traves del bosque estimados en 7h de recorrido (1h mas en caso de lluvia) y alerta por crecida de rios y desprendimientos despues de fuertes lluvias. Para darle un poco de emocion, decidimos comenzar a las 3 de la tarde, despues de una noche de tormenta y con solo una linterna propiamente dicha.
No llevabamos 3h andando, y apenas habiamos cubierto la mitad del recorrido, cuando empezo a caer la noche y con ella volvieron las lluvias intermitentes. La penumbra deceleraba nuestro paso, y ya bien entrada la noche la linterna nos fallaba. Habia que recurrir a la luz de los moviles! (gracias Iker, por el gran regalo de Navidad ;-) ). Los pies, ademas de empapados, comenzaban a doler, pero el recordarnos nuestro objetivo nos daba fuerzas para seguir adelante. Al pasar por el indicador de los ultimos 30min, fue como un soplo de aire fresco, enturbiado solo por la noticia de la ausencia de puente en el ultimo rio. Minutos despues, caia la bateria del penultimo movil.
Pero al llegar al temido ultimo caudal, la noche nos deparaba su primer guiño. Habia puente! Y no uno cualquiera! Como transportados a una pelicula de Indiana Jones, teniamos frente a nosotros un puente colgante que se elevaba a unos 15m sobre el rio. Recorriendo en solitario, de uno en uno, la distancia que separaba los dos extremos, con la fuerza del agua bajo los pies y las estrellas que aparecian ahora que despejaba el cielo, resultaba inevitable detenerse a respirar la magia del momento.
Y ya estabamos alli. Habiamos alcanzado el refugio. El guarda nos recibio con sorpresa, pues no esperaba a nadie a las 9 de la noche, y casi sin dejar las mochilas, le demandamos lo que habiamos ido a buscar. Muy amablamente nos guio por un sendero entre la vegetacion y... alli estaban! Emanando de la tierra a mas de 50°C, el manantial de aguas termales derivaba en una poza donde, bajo el cielo estrellado disfrutabamos de nuestra merecida recompensa.
Al dia siguiente, aunque a la luz del dia, el camino de vuelta resulto mas pasado por agua de lo previsto y el final parecia no llegar. Cuando ya lo intuiamos cerca, llevados por una mezcla de euforia y ansiedad, nos dio por empezar a correr como si nos fuera la vida en ello, al grito de "Que vienen los Sioux!!", despreocupandonos de charcos y barrizales. Para nuestro asombro, el final no estaba tan cerca, pero ya nada podia detener nuestra carrera, animandonos unos a otros. Y cuando llegamos al ultimo rio, lo cruzamos en una explosion de gritos y abrazos, inmunes al torrente de agua que nos cubria las rodillas. Habia sido una experiencia que iba a ser dificil superar.
Para guardar el equilibrio, al dia siguiente decidimos tomar una pequeña dosis de turismo, embarcandonos en un tour guiado para caminar sobre el hielo del glaciar Fox.
Despues de la intensidad de las primeras 2 semanas, decidimos tomarnoslo con un poco mas de calma, haciendo alguna breve parada para descubrir las singularidades de la costa oeste, hasta llegar al norte de la isla. Alli, pasamos un par de dias en Golden Bay, viendo el amanecer desde los acantilados de la costa y bañandonos en las frias aguas del mar Tasman, aprovechando el sol del otoño.
Como ultima parada en la isla sur, el Parque Nacional Abel Tasman y otro pequeño paseo que acabo de nuevo con la luna guiando nuestros pasos.
En Picton, nos despediamos de la mitad sur del pais antes de coger el ferry y cruzar Marlborough Sound rumbo a la capital, en la isla norte.
¡¡ Joder que ideas me estas dando con tus aventuras ¡¡
ResponderEliminarComo se que te siguen muchos valientes, que quisieran hacer lo mismo que tú, pero no tienen tanto tiempo, compromisos.....estoy pensando en brindarles la oportunidad de hacer la ruta BILBAO - POZO NEGRO.
Pero saliendo del mismo Bilbao, desde el ayuntamiento.
Subir Barazar por la senda del Gorbea viendo la los kapullos que van por la autopista con su coche y en 10 minutos llegan a la cima, ¡¡ degeneraos !!
Atravesar la meseta Alavesa a ritmo de txistu y entrar en tierras riojanas cruzando el Ebro a la altura de las Conchas de Haro, en el punto donde mas gente se ahoga.
Subir las rampas del San Lorenzo con los esquis puestos para acompañar el paisaje, y descender hasta la poza que no tiene fondo a 2000 metros de altura.
Calculo el viaje en una semanita, pero para los que son de Bilbao, Bilbao bastara con el finde.
Si lo maduro, cuando vuelvas montamos la empresa de escursiones, jeje. de momento voy a hacer una al frigorífico que estamos a 30º grados.
Bonita aventura socio, aunque dudo que sea difícil de superar ya que todavia os queda mucho mundo por visitar.
Un saludo calaveras.
Jode, me apunto de cabeza a la ruta esa! tu madurala un poco para cuando vuelva y buscamos fecha ;)
ResponderEliminarJon!! acabo de ver las fotos de Nueva Zelanda... una pasada! bueno como cada sitio que recorreis, todo tiene su encanto.
ResponderEliminarya nos irás contando nuevas aventuras.
un besu!!!
Inés
me alegro de q te sirviese la luz del movil q te regale, espero q fuese la ultima en morir, pa algo es de Bilbao!
ResponderEliminarIker
Qué emoción!!! Muy bien narrado!!! jajajaja Los pelos como escarpias!!!
ResponderEliminarAún así, me alegro que estéis sanos y salvos después de eso. Aquí una que es débil, seguro que estaba con gripazo al día siguiente.
Besitos
Izas